miércoles, 15 de abril de 2015

Amores anónimos

Llegaron a la esquina y se dieron un beso. No cualquier beso. Un beso de película, ella inclinada unos centímetros hacia atrás, el pelo volando en el viento. Un beso que duró todo el semáforo. Se separaron sonriendo, como esa gente que guarda promesas en los ojos. Ella avanzó sobre el puente y se desdibujó a lo lejos, entre las nubes grises.
¿Quién escribe esas historias de amor anónimas? Alguien debería.

No hay comentarios:

Publicar un comentario